Palabras de un Hipócrita

Sí, matémolos, a todos. A los pobres, para acabar con la pobreza, a los ricos, corruptos y avaros, a los hinchas revoltosos, malandros disfrazados de aficionados al fútbol, a los indigentes, huelen mal y roban a la gente, a los infieles, pecadores que irán al infierno, a los enfermos, no queremos que nos contagien, y si son terminales mejor, pues al fin y al cabo se van a morir, a los que protestan, ¿no tienen más que hacer?, a los enfermos mentales, a los mentirosos, a los deshonestos, a los embusteros, a los fascistas, a los radicales, a los izquierdistas, a los derechistas, a los amarillos, a los verdes, a los azules y toda la paleta de colores, a los que hablan mal, a los que escriben mal, a los que maltratan, violan, secuestran, torturan, insultan, ofenden, a los engrandecidos, a los disminuidos, a los del pueblo, a los de la ciudad, a los de la finca, a los de la montaña, a los de los clubes, a los envidiosos y sobre todo, muy por sobre todo, a los hipócritas... hay que empezar por esos... Pero que los maten ellos, yo no.